Los chitos
				
				
					El gran enemigo de estos supervivientes centenarios, junto con plagas y sequías, es el
					abandono, con su consecuente aparición de los “Ramos” -conocidos también en la región de Teruel
					como “Chitos”- ramas que nacen desde la base del tronco robando los recursos que el árbol
					debería destinar a si mismo y a su fruto, la oliva.
Ahogado sin aire ni luz, terminará convertido en un arbusto insano. Finalmente se secará y morirá.
			Ahogado sin aire ni luz, terminará convertido en un arbusto insano. Finalmente se secará y morirá.